La Unión con el Corazón.

Digna de una película de Hollywood o una telenovela ha sido esta  Temporada de la Unión USA que empezó con un equipo desmantelado y cerró ayer proclamándose campeones de la Liga Premier, Segunda División en Miami en forma extra dramática.

Sin casi jugadores y tras una devastadora temporada previa, la Unión, protagonista constante de la Liga Premier Primera División, parecía desvanecerse en medio del dolor de los que hemos seguido al equipo durante años y hemos sido sus seguidores número uno.

Anderson Padrón su fundador y manager sopesó incluso el hecho de toarse un año sabático y alejarse de las canchas por un tiempo pero por suerte la luz iluminó a Padrón que decidió regresar aunque esta vez la Liga Había decidido enviarlos a segunda división, aun cuando los resultaos previos ameritaban la permanencia en el máximo circuito, tal vez la entrada tardía motivó a los organizadores de la Liga dejar a uno de sus cuadros más emblemáticos en la segunda división.

El liderato de Andy, junto a la gran hermandad que une al Fortuna y la Unión hizo que muchos jugadores fortunatos se unieran al nuevo proyecto tal y como hicieron los unionistas cuando el equipo de la F dio sus primeros pasos en el futbol de Miami.

Lejos estuvo la temporada en segunda de ser un camino de rosas a pesar de las estrellas que agrupaba la Unión, pues ausencias, en partidos claves complicó en ocasiones algunos resultados aunque más allá de la adversidad Anderson logró manejar con sabiduría a la tropa y llevarla hasta la final frente al Miami United Sub 23, un Sub 23 que para los que sabemos como se maneja el futbol de Miami es meramente de adorno o se cumple solo durante la temporada regular ya que a la hora de los partidos definitorios siempre son reforzados por jugadores de mayor experiencia a nivel profesional.

De poco servirían las adiciones ante un equipo de la Unión hambriento del título, un monologo casi total que se interrumpió por un momento nada mas en la primera parte cuando un error en la marca dejó al delantero del United frente a Andy Ramos que no pudo evitar el gol.

Tras la caída de su meta los unionistas comenzaron a carburar con Modesto Méndez y Tony Núñez casi impenetrables e impasables en el centro de la defensa, un Vladimir Andino en la contención mostrando ese tremendísimo nivel que tiene acompañado del capi Yosmel de Armas y Ariel Martínez que buscaban llevar balones a un Yaikel Pérez inmenso en la primera mitad, una línea central apoyada por el trabajo de las bandas Rainel Jiménez y Carlos Rodríguez por la izquierda y Brian Rosales y Liván Vasconcelos por la derecha dejaban ver un dominio casi total de los dirigidos por Anderson, sin embargo el gol no llegaba.

Oleada tras oleada, disparo tras disparo, el UUYYYYY no se convertía en GOOOOL y el tiempo corría mas rápido que el rival que aguantaba como podía y trataba de llegar como podía a los predios de Andy pero siendo absorbidos por el juego de los defensores de la Unión.

Medio Tiempo, desventaja y tiempo para calmar los ánimos, el convencerse de que había tiempo suficiente.

Segundo tiempo y misma tónica dominio, llegada, y falta de definición, Miami malgastaba tiempo sabiéndose en ventaja y buscando añadir desesperación a la Tropa de la Unión que sacó dividendos a la rapidez de sus jugadores por la derecha, que provocaron la expulsión de uno de los jugadores del United.

Al desgastante trabajo de Rainel pasó cuenta al extremo unionista que empezó a mostrar signos de cansancio y Anderson busco refrescar piernas con la entrada de Hubert Mutis añadiendo mejor manejo del balón y forma de hacer llegar el balón a Yaikel Pérez.

La calamidad pareció golpear a la Unión cuando su único delantero Yaikel Pérez abandonaba el partido lesionado dejando a los cubiches sin un delantero puro, lo que obligó a Padrón ha mover a Hubert a la posición de centro delantero y volver a introducir a Rainel en el partido.

Y en medio de la adversidad la calidad inmensa de Ariel Martínez para introducirse cual cuchillo en medio de la defensa del United plantarse frente al arquero y poner el 1-1.

El desgaste físico de los muchachos de la Unión frente a un equipo que entrena diariamente comenzó a hacerse notar y los del United empezaron a acercarse a los predios de Andy Ramos, que controló sin muchos problemas los disparos que llegaban a él, el físico le pasó factura a Carli que salió acalambrado debiendo entra Reynier Córdoba en funciones defensivas en los últimos minutos.

El tiempos se agotaba y el Miami hacia tiempo en busca de los penales mientras en las cabezas de los que veíamos el partido cruzaba ese “el futbol no puede ser tan injusto” y ahí cuando todos miraban el reloj, cuando los penales tomaban forma apreció un balón filtrado y tras de él la figura de Hubert que llegó al borde del área y ante la salida apresurada con la sangre fría de un crack, de un matador, de un nueve, levantó el balón con un toque suave por encima de la humanidad del arquero y mando el cuero a besar el tejido para explotar el grito de gol en las garantas de los unionistas y las lágrimas de su entrenador.

El gol, la revancha, el título esperado, los 30 segundos restantes le sobraron al partido y solo sirvieron para un pequeño rifirrafe en el medio de la cancha entre los jugadores de ambos equipos, pero la historia ya estaba escrita, la Unión era el Campeón, pero más que el Campeón, era un Campeón con muchos méritos.

En hora buena muchachos, en hora buena Andy!!